martes, 21 de julio de 2009

Cap11: Elegir Vivir o morir. (mi verdadera historia)


(no se hagan ilusiones, no creo que actualice seguido esto)

No hace mucho me vi sumergida en un mundo que no esta tan lejano al real. En verdad, creía que “esa” era la realidad. Y por mi cabeza pasaban las ideas mas absurdas, las mentiras mas estupidas, y sobretodo un ideal inalcanzable.

No se porqué se me ocurrió volver a entrar a esas paginas que visitaba hace 2 años y medio. Antes de entrar en el famoso mundo de princesas, me informe mucho al respecto. Puedo asegurar que en la teoría soy una experta. Pero también estuve del otro lado, contando una a una las calorías que ingería. Y casi de forma inocente, di el primer paso, que luego se convirtió en un camino que todavía no abandone por completo.

Recuerdo como internamente quería morir, pero quería hacerlo flaca. En uno de mis cuadernos, donde inicie mis escritos, encontré un dibujo de un ataúd con alguien que simulaba ser yo, pero esquelética con la frase: “quiero morir, pero sintiéndome hermosa una vez en la vida”. Cuando encontré ese dibujo, agarre un fósforo y lo prendí fuego. Esa no era yo; ESA NO SOY YO. Yo no vine a este mundo para ir camino a la muerte, vine para vivir, y lograr algo positivo, aunque aun no sepa que es.
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No entiendo el porque de mis lagrimas, de mi desesperación. De querer llamar a alguien y no saber a quien. Entre nuevamente a esas paginas que me incentivaban a morirme. Y lo más triste es que siguen existiendo. Yo sigo viva, luchando con ciertos fantasmas. Pero hay miles y miles de chicas que piden ayuda para morirse.

Creo que mis lagrimas son porque yo también pedí esa ayuda, y lo mas feo es que ayude. Creo que es el mundo más horrible en el que una mujer o un hombre pueden entrar. Porque se tarda mucho en abrir los ojos. Son meses de creer que uno esta haciendo las cosas correctas, y ver la desesperación de los que SI desean vernos vivir, y no caer en la cuenta de que solamente estamos intentando desaparecer…

Mi cabeza hizo un click. No se si por mis médicos, por ver a mi familia mal por mi culpa (cosa que jamás me voy a perdonar), o incluso haber despertado tanta preocupación. Y ahí fue volver a vivir: cuando dije basta, quiero dejar esto de lado fue como volver a nacer.

Hoy estoy viva. Pero caí en la cuenta de que es probable que muchas de las chicas con las que hablaba en ese momento no lo estén… Te lo presentan como el mundo ideal, donde vas a ser la mas atractiva, la mas deseada, y en verdad vas a ser un montón de huesos, desfigurada, con un cuerpo incapaz de todo. Yo entre. Y Salí. Pero no Salí por completo.
Hace meses que no vomito. Y tampoco cumplo con los requisitos de una anoréxica porque estoy en mi peso. Pero los fantasmas no se van nunca. Suelo saltearme comidas, e inconcientemente elijo si comer un chocolate o desayunar y almorzar. Ojo! Hay días que no me importa, que ni siquiera pienso en mi cuerpo, en lo que como. Hoy soy capaz de disfrutar una reunión con amigos en donde haya comida y alcohol. Pero tambien muchas veces, viene a mi cabeza esa calculadora que me metió una enferma (porque aunque suene fuerte, es eso: una enferma) que es sacar matemáticamente cuantas calorías consumo. Hay días que son muchas, hay días que pocas. Pero calma, estoy comiendo bastante bien. Aunque quedo esa secuela, que quiero sacarme ya de encima.

Muchos de ustedes dirán que soy hermosa, que hoy si me veo bien. Es mas, algo que me pasa ahora que no me pasaba cuando estaba metida en ese mundo, es que los hombres me desean y me lo hacen saber. Pero mi cabeza no cerró esa etapa. Tengo un eterno miedo a engordar, a ser extremadamente flaca. A por querer ayudar a abrir los ojos, volverme ciega de nuevo.

Sobreviví, y hoy lo cuento. Pero me aterra saber que cerca mío siguen esas diosas imaginarias que me crearon. Aunque muchos no lo entiendan, yo no tengo una imagen clara de mi. Es mas, no se quien soy. Me miro al espejo y no me gusto. Y no se si esto fue lo más grave que pase. Aun me desespera seguir viendo las marcas que me hacia con mi nueva mejor amiga: una hojita de gillette que con la escusa de “le corto al pelo a mis amigas” compraba en la perfumería de mi barrio. Agradezco el día, que el vendedor me dijo al ver mis brazos completamente cortados: “discúlpame, pero no voy a seguir siendo cómplice de esto. Pedí ayuda porque sos muy joven y tenes toda la vida por delante”.

No hace mucho (es mas diría hace bastante poco) hice catarsis de esa forma. Me colapse. Pero me arrepentí automáticamente. Y cada día, cuando me baño, y veo esas “marcas” del ayer que no se van, y veo mi “ultima marca” digo: yo soy mas fuerte.
Ya gane la primer batalla, porque abrí los ojos.

No se como fue, que me entraron a buscar bulimicas y anorexicas. Me dieron los “nuevos consejos”. Tranquilos, las elimine, y les dije “yo quiero vivir”.

No tengo un cuerpo perfecto. Pero soy conciente que es muy difícil tenerlo. Y aprendí a quererme, porque tengo muchas personas que hoy me quieren; incluso me aman. Y es por ellos que voy a luchar para ganar la etapa dos que es matar a esos fantasmas que cada tanto vuelven. Y sobretodo vuelven, cuando me agarran esos bajones de ánimo en los que nada me entusiasma, solo llorar.

Hoy día, tengo a alguien a mi lado que me acepta como soy, y que me ve hermosa. Me convence de eso. Me hace sentir bien conmigo y me trasmite seguridad. Tengo amigas y amigos que saben hacerme reír y cuidarme. Tengo una familia, que esta atenta a mi. Por algo, cuando me vieron llorar un par de días seguidos me llevaron de nuevo a terapia. Se que temían que caiga de nuevo. Y lo más triste es que muchos me lo dicen que estoy caminando en la cuerda floja, pero yo quiero vivir.

Todo empieza como un juego que nos domina la vida. Y lamento, y no puedo dejar de llorar, porque hay muchísimas chicas que se están muriendo en una mentira de la que yo fui parte. Hoy hablo desde afuera. Con secuelas, con marcas por mi, con una garganta destruida. Con el fantasma de “que gorda estoy”. Pero sin hacer locuras.

Pero los necesito a cada uno de ustedes para poder seguir siendo fuerte, y no caer en el abismo. Ayudar sin estar 100%recuperada es volver a caer. Y por eso me afecta leer esos consejos para matarse lentamente. Y es no saber que hacer, y recordar la cantidad de estupideces que hice.

Pero hoy estoy viva, sonrío, amo, escribo, sueño y por ustedes, pero sobretodo por mi, voy a seguir luchando para ganarle de una vez a mi cabeza, y reconocerme en un espejo.