Capitulo2: Tengo tiempo??…

Amanece y me doy cuenta que pase toda la noche despierta mirando las estrellas que ya desaparecieron del cielo. Es raro, pero no estoy cansada. Mi cuerpo esta completamente relajado, tal como si hubiese pasado la noche en mi cama, con masajes, o tal vez con una buena compañía... Pero no, pase la noche completamente sola, alejada de mi hogar, en una piedra, y con mi anotador en la mano.
Ahora que las estrellas no están, juego a buscar formas en las nubes. Pensar que hace unos años era mi juego preferido: me sentía en otra galaxia, cuando pasaba todas mis tardes, tirada en aquella terraza mirando el cielo. Imaginándome historias, que me hacían muy feliz.

Historias que al hoy verlas con una mirada más adulta, comprendo que eran las que anhelaba para mi. Imaginarme desde chica con una vida perfecta, llena de felicidad…
Comprender que pasaba mis tardes soñando con mi presente…
Claro que cuando era una niña, no imaginaba que iba a estar haciendo lo que hago, ni siquiera, el escribir esto. Aquella nena, odiaba escribir. No se permitía ser demostrativa, y encerraba sus sentimientos en una pequeña capsula.
Si tanto soñé ser feliz, fue porque mi infancia fue bastante dura…

Cuando uno es chico no puede entender el porque de muchas cosas. Jamás entendí porque en mi vida habían tantos vacíos, físicos y afectivos… Y aun hoy, no comprendo porque mi miedo me prohibió hablar durante tantos años. Me impedí decir presente, y ser una guerrera más en la batalla. Cuando caí en la realidad, ya era tarde. No podía pelear con nadie, no podía reclamar nada: todo se había planteado de una forma poco convencional y tenia que aceptarlo. Pero, ¿Por qué algo tan simple, me convirtió en alguien tan distinta?

Y ahí empecé a transitar etapas de cambios, empecé a convertirme en mujer. Me aleje de lo cotidiano, y me autoexigi ser perfecta en todo lo que emprendía. Bueno, me autoexigieron inconcientemente todos…
Me encontraba en el mismo lugar que todos, pero a miles de kilómetros. Me sentía completamente sola, porque no me identificaba con nadie. Una nena distinta, una mejer aniñada…

Ahora me doy cuenta que di pasos demasiados largos. El tren ya paso, y me baje en un estación que no era la que me correspondía: me adelante a los años. No se cuando deje de ser una nena, pero hoy soy toda una mujer…Hoy no juego con muñecas, tengo mi vida en mis manos. No dependo de nadie, solo dependo de mí.

Cada día es una nueva aventura. Me despierto sin saber que me espera. Me doy cuenta que este juego es mucho mas complicado, que cada movimiento es un riesgo, porque a veces no se puede retroceder…
Considero que no hace mucho “empecé a vivir”. En verdad, hice un circuito medio raro:
Nací, quise morir, y de golpe… volví a nacer. En ese instante fue cuando me di cuenta que quería empezar a caminar, y encontrarme. Tal vez sea por eso, que me busco en cada espejo…

No voy a negar que me asuste mi imagen. Tal vez no es la misma que ven los demás: pero es la que veo yo. Es con quien debería convivir, no competir. Si, compito conmigo. Una parte negativa, una positiva… Una que se cree hermosa, otra un moustro…
Cada lágrima es signo de una batalla ganada o perdida. Cada herida es la marca que me dejo para no volver hacia atrás…
Cada palabra es mi recordatorio de quien soy, y hacia donde quiero llegar…

Tal vez muchos no hayan descifrado cual es mi objetivo. No están locos, ni yo lo se.
Hoy necesito desahogarme. Dejar las maletas que no me sirven para transitar feliz. Tal vez deshacerme del dolor del pasado…
Ahora estoy armando el plano para mi nuevo camino: quiero compañía, quiero guías que me ayuden.
Tal vez eso sea algo que el tiempo me regale. Por ahora, con un cielo soleado, y una noche estrellada, me siento fuerte para afrontar cualquier situación.

Igual siempre es bueno recalcar, que frente a tanta locura, siempre se necesita alguien predispuesto a enseñarme a ver la brújula… a veces me pierdo entre tantos árboles, en el día, en la noche… en la oscuridad que habita dentro mío…

Quiero entender quien soy, y que lugar ocupan cada uno de los que fueron cruzándose por mi camino… Me sentare a pensar, aunque descubro que la luna volvió a salir, que tengo miles de estrellas para observar… que llevo un día sin dormir, y que no estoy cansada… Tal vez es consecuencia, de que por fin estoy aprendiendo a ver las cosas claras, y que ahora más que nunca quiero comprender el sentido de mi vida…